Luis Francisco Montero Cáceres, referido únicamente como Luis Montero (Piura 1826, El Callao 1869) fue considerado el "primer pintor del Perú" y "uno de los más eminentes de Latinoamérica". 

Integrante de la generación de 1822/1836 [Varillas. 1992: 190] o generación de 1852 [Villegas, 2016: 26] o generación antagónica (romántico/conciliadora) [Cabrera. 2014 y 2015].

Montero hizo tres viajes a Florencia (1847-1850), (1852-1855) y (1862-1867). Acabado el primero y antes de partir al segundo viaje, regresó a Lima para hacerse cargo de la "academia de dibujo". Fue en este periodo que pintó El mendigo y su hija.

El óleo al que se refieren las fuentes primarias sería el cuadro que posee el Banco Central de Reserva del Perú en los interiores del Museo Central MUCEN el cual no se encuentra expuesto en la actual exposición permanente. Antes sí lo estaba.

La publicación, Pinacoteca del Banco Central de Reserva del Perú, de 1997, incluyó la imagen de la pintura antes de ser restaurada, además consignó la información de la técnica y las medidas correspondientes; pero fue catalogada con el título de Mendigo y joven, y es también el mismo título como aparece en la ficha de inscripción del registro de bienes culturales muebles del Ministerio de Cultura del Perú.

En el año 2014, solicitamos permiso para tomarle unas fotografías, tal vez las primeras luego de su restauración, con el fin de mostrarlas públicamente en una conferencia magistral organizada por la Biblioteca Nacional del Perú, en 2014. (Siempre quedaremos agradecidos con la ex directora del Museo del BCR, Cecilia Bákula).

Posteriormente, la fotografía fue editada para acompañar un artículo de investigación que apareció en la revista Voces, revista cultural de Lima.

Y fue también, en su condición de restaurada, en que aparece en la actual ficha de registro patrimonial del Ministerio de Cultura N°000109587. El código anterior, en 2016, era 0000080572.

- 2024 -

En este año, volvimos a gestionar una nueva visita y autorización de fotografías, esta vez al MUCEN, y gracias al acceso que nos concedió su actual directora Pilar Riofrío, pudimos realizar una nueva sesión acompañados de Melina La Torre y Lorena Olazábal Furuya y el equipo de conservación del museo.

El mendigo y su hija

Luis Montero

(Nuestra hipótesis: Luis Montero. "El mendigo y su hija". Lima, 1852)

INVESTIGACIÓN 

Pretendemos, con este artículo web, aportar algunas evidencias sobre el rótulo original de la pintura.

HIPÓTESIS

El óleo "El mendigo y su hija" se hizo en Lima en 1852. "Ocho años" después, formó parte de las pinturas exhibidas por Luis Montero en la primera exposición de pinturas de Lima, conocida como la "Exposición de Barbieri" que se inauguró el 7 de agosto de 1860.

(Fuentes primarias inéditas)

El Comercio, 7 agosto de 1960

Hasta el momento, desde la publicación del artículo original (1860), las siguientes reseñas que refirieron la Exposición de Barbieri y la pintura El mendigo y su hija han dado la sensación de no haber llegado a la fuente primaria con exactitud. En 1960, Joaquín H. Ugarte y Ugarte, fue quien más se acercó a los artículos de época de El Comercio haciendo incluso citas textuales y publicando una extensa nota como homenaje al "Centenario de la Primera Exposición de Lima en el Perú", pero su artículo estaba más referido a la exposición que al cuadro en particular.

Existe, además, otra referencia más cercana a 1860 y fue la que se hizo en 1867 por el Dr. Viente G. Quesada para la Revista de Buenos Aires que relató la vida y obra de Luis Montero en su artículo "Luis Montero Pintor de la Academia de Florencia" y donde se mencionó el cuadro que nos ocupa, dos veces.

Con lo escrito por Ugarte y Ugarte y por Quesada, quedaba explícitamente claro que para una consulta más esclarecedora de la pintura El mendigo y su hija se debía revisar El Comercio del 7 agosto de 1860. Faltó decirnos, los mencionados, que se trataba además de la Edición de la Tarde.

Cualquier relato posterior a 1960 tomó el texto de Joaquín H. Ugarte y Ugarte como referencia tanto de la exposición como la mención a la pintura. Otras publicaciones en cambio la pasaron por alto y por ello no podemos incluirlas en nuestras referencias.

Es muy probable que la inexistencia en algún caso o el mal estado de conservación, del artículo de El Comercio de 1860, haya sido el motivo que impidió dar cuenta de la Exposición de Barbieri con más detalle de lo que hizo Ugarte y Ugarte. Somos testigos que varios repositorios que cuentan con la colección de El Comercio poseen solo microfilms, incluso incompletos, lo que hace difícil e imprecisa la investigación.  

En la Biblioteca Nacional del Perú tuvimos un primer acercamiento a los microfilms, e incluso solicitando los servicios de impresión, el resultado no mejora mucho la visibilidad del contenido de la noticia lo que puede ocasionar omisiones o confusiones.

HALLAZGO DOCUMENTAL

El Comercio, 7 agosto de 1860

Esta es la pequeña nota, en la sección "Crónica de la capital" que corrobora la inauguración de la Exposición de Pintura, conocida como la Exposición de Barbieri debido a la iniciativa de su gestor, Leonardo Barbieri. Será en este evento donde se presentará la pintura El mendigo y su hija y de la cual se hará una descripción, que presentaremos y analizaremos más adelante.

Nota periodística que confirma la inauguración de la "Exposición de Barbieri"

El narrador decimonónico deja pendiente un análisis, sin embargo, antes de pasar a él, es menester enterarnos que, desde el 1 de agosto, la expectativa al evento era notoria. Aprovecharemos en dar cuenta de algunas noticias porque consideramos, se trata de información no conocida y relevante en cuanto a nuestro objetivo.

Nota periodística anticipada de los preparativos de la "Exposición de Barbieri" (detalle)

Queremos resaltar que es la primera vez que tenemos evidencia de una relación "Montero-Lazo" que no se conocía. La trascendencia es tal que podemos "verlos" trabajar juntos y no en labores propiamente artísticas sino en lo que hoy llamaríamos "curaduría-museografía", incluso hasta haciendo de "patrocinadores" o filántropos de la que se convertiría en la más importante de las exposiciones por ser, históricamente, la primera exposición de pinturas en nuestro país. En la fecha de esa nota (01/08/1860) no se conocía cuándo sería la inauguración y hasta los periodistas sugerían, la fecha que podría resultar como la más oportuna.

Un día antes, el lunes 6 de agosto, se informa la hora y el lugar de la apertura. 

Nota periodística del día anterior a la inauguración de la "Exposición de Barbieri"

Efectivamente, el martes 7 se inaugura el evento artístico apareciendo la primera nota ya compartida. Pero los relatos periodísticos continuarán constantemente

Nota periodística del día siguiente de la inauguración de la "Exposición de Barbieri" (detalle)

Descripción y crítica de

El mendigo y su hija

Podría pensarse que la crónica presentada nos desvió del tema principal, pero ha sido necesario rescatar y resaltar la importancia de la primera exposición de pinturas en nuestro país para comprender que la exhibición y descripción del lienzo El mendigo y su hija configuró un hecho artístico notable que conlleva a la importancia de la pintura.

El día 15 de agosto de 1860 apareció un voluminoso artículo de análisis y crítica de arte en torno a la "Exposición de Barbieri" que ocupó dos páginas de El Comercio de la fecha describiendo varias de las obras más importantes de la exposición, entre ellas, nuestro cuadro.

Notable extensión de la crítica de arte sobre la "Exposición de Barbieri"

El articulista se refirió y describió El mendigo y su hija de la siguiente manera

Sobre El mendigo y su hija de Luis Montero

Deconstrucción del texto

1. "...una de las mejores obras del señor Montero."

No solo estamos de acuerdo, sino que en nuestro artículo de 2014 (Voces) nos preguntábamos ¿de dónde salió esta temática en la producción artística del pintor? pues siendo Luis Montero un artista académico, los géneros practicados más bien eran la pintura de historia, la alegoría, los temas religiosos, el retrato, etc. En cambio, pintar "mendigos", daba cuenta de una escena de género, más propia del romanticismo. Tal vez por ello, en algún momento se divulgó que Montero era un pintor romántico, cual Francisco Laso, lo que no estaba sujeto a una verdad esforzadamente académica. Sin embargo, esta "mirada social" es de una factura de alta sofisticación y sensibilidad. 

La indicación "A pesar de algunos descuidos que es difícil notar a primera vista encierra grandes bellezas" explicaría, por ejemplo, que la mano izquierda de la joven no tendría correspondencia con la pericia de la derecha, lo que podría generar dudas de autoría (esta fina observación no es nuestra, nos fue relatada más bien por una experta del MUCEN), sin embargo, ahora se comprendería la razón. Es una pintura de una etapa inicial o "primera manera" que en la tesis Academicismo y retrato en la obra pictórica de Luis Montero (UNMSM. 2013) se señaló como la de "Montero aprendiz".

2. "Pintado hace ocho años,"

Si el año de la Exposición de Barbieri fue 1860, restándole los "ocho años", entonces, la ejecución de El mendigo y su hija fue en 1852. Acéptese esta datación con cargo a la hallada evidencia documental, salvo mejor argumento o presentación de indiscutible prueba disidente. Consideramos que, para una nueva ficha de catalogación y de registro, tanto del museo como del Ministerio, los datos deben actualizarse.

Pero la consignación del año que ahora conocemos implica un problema independiente: en 1852 Luis Montero se encontraba en Lima, había regresado de su primer viaje a Florencia (1847-1851) y estaba encargado de la llamada: academia de dibujo.

Por lo tanto, el cuadro El mendigo y su hija es un cuadro que se hizo en Lima, lo que propondría una variación en los datos:

FICHA DE CATALOGACIÓN PROBABLE

1. AUTOR: Anónimo. Luis Montero (atribución) [Efectivamente, toda obra que carece de firma es anónima y de ello no escapa esta pintura].
2. TÍTULO: Sin título (El mendigo y su hija). [Las obras que no tiene el título escrito en el mismo lienzo, básicamente en el anverso, por el propio pintor deben titularse "Sin título", posteriormente, indicar la probable descripción. Estas prácticas son novedosas y no se han discutido teóricamente todavía en la museografía, pero en la comprobación pericial, en cambio, se sigue lo verídico e indubitablemente comprobable: Si no hay referencia del título es: sin título]. Como dato adicional podemos indicar que la mayor cantidad de pinturas en el mundo son "Sin título" y quienes les confieren un nombre deberían quedar consignados como también las razones de tales bautizos que por lo general quedan como verdades tradicionales. Por ello, "profesionalmente", lo más seguro es identificar a las obras según su número de registro, el cual en nuestro medio no habría demostrado tampoco ser fiable por las variaciones que les endosa la administración pública. Los números o código de registros de los bienes patrimoniales no deberían cambiar, tal cual sucede con los DNI. 
3. FECHA: 1852. (Ocho años antes de 1860).
4. LUGAR DE EJECUCIÓN: Lima. (Demostración que este año, Luis Montero estuvo en Lima)
5. TÉCNICA: (Pendiente). [De momento no podemos responder este ítem porque para hacerlo no basta la referencia organoléptica, se necesitan resultados de laboratorio para la determinación de la capa pictórica y resultados de biología para la tipología del soporte].
6. MEDIDAS: (Pendiente). [Tampoco hemos medido el lienzo, y no sabemos si las medidas indicadas son con marco o sin marco. En el segundo caso tampoco sabemos si la medida es del bastidor o es la medida visual (esta última la usamos para peritaje)].
7. CÓDIGO DE REGISTRO PATRIMONIAL "SINAR, 2024": 000109587. [Es necesario consignar el año del registro puesto que ya hemos verificado la variabilidad histórica del mismo, en 2016 era 00080572].

Esta ficha de catalogación sería la que le correspondería al cuadro de Luis Montero, El Mendigo y su hija. Sin embargo, a estas alturas y con los avances incuestionables de la tecnología, aparte de la ficha propuesta, la pintura necesita una evaluación pericial acorde con la lex artis internacional pues las pruebas documentales, como la presentada, deben corresponder con la revisión de la materia de tal forma que ambas sincronicen, respondiéndose al final, con los resultados periciales, que este lienzo es la obra de Montero, porque de no serlo, no se explicaría la ficha patrimonial. De momento, solo podemos decir con certeza que Luis Montero hizo un El mendigo y su hija y que no está documentado que haya hecho un Mendigo y joven.  

3. "...pertenece a la primera manera o estilo del artista al que cultivaba antes de hacer su viaje a Italia"

Ese "viaje a Italia" al que se refiere el narrador, no sería el primero (1847-1851) sino el segundo (1853-1855). Montero fue a Florencia por primera vez (1847), sus estudios quedaron truncos, volvió (1851) y se hizo cargo de la academia de dibujo de Lima (1852), hizo El mendigo y su hija (1852) y regresó por segunda vez a Italia (1853). Nuevamente volvió (1860) y presentó el cuadro mencionado en la exposición de Barbieri (agosto de 1860), por eso la razón de especificar que "cuando se expuso el cuadro tenía ocho años de haberlo hecho". 

Es seguro que Montero quería dejar claro que los "errores" noveles de un cuadro "antiguo" solo eran un recuerdo de la manera como pintaba, pues para el momento de la exposición efectivamente ya era un pintor absolutamente notable, capaz de hacer una pintura tan representativa en su producción como La limeña en la hamaca (1855), obra que se quedó en La Habana mientras realizaba su viaje de retorno a Lima (1859).

Esa misma es la importancia artístico-histórica, incluso estilística, de El mendigo y su hija: ser, de entre los cuadros que se conservan actualmente de Luis Montero (dejando de lado los retratos) tanto La Venus dormida (MNAAHP), El Perú libre (Congreso de la República), La degollación de los Inocentes (BCP), La limeña en la hamaca (Museo de la Habana, Cuba) y Los funerales de Atahualpa (MALI); el único que se produjo en Lima, los demás vienen de Florencia.

Desde aquí invocamos su pronta restitución a la colección permanente, luego de los análisis correspondientes para completar la Ficha de Catalogación y su respectiva actualización, para que el público pueda observar el único cuadro notable de Montero pintado en Lima.

4. "La expresión de súplica que tiene la cara de la niña es buena, aunque nos gustaría más ésta en cuanto a verdad, si fuese más flaca."

En esta línea, el análisis obedece a una impresión subjetiva. El primer señalamiento "la cara de la niña es buena" querría decir que ¿está bien dibujada, pintada, acabada, o realizada con mérito y destreza? "Buena" es el tipo de definición que no escapará del ámbito personal y a las interpretaciones de quien lea el artículo porque el autor ya no está con nosotros para las aclaraciones pertinentes.

Respecto al sustento de lo que se conocía como verosimilitud o verismo, la palabra "flaca" podría abonar más nuestro criterio de que si al narrador no le pareció que Montero fue fiel a la realidad con la imagen propuesta exigiendo en favor de "la verdad" que la fisonomía de la joven sea, por lo menos, más bien enjuta, entonces, sería casi seguro que el crítico conoció cómo era esa realidad porque la debió haber visto: es decir, casi conocería a "esos dos mendigos" porque estarían en las calles que él también transitaba. Entonces, ¿Tendrían nombre propio esos personajes? (En algún momento identificamos a los protagonistas de otro cuadro de Montero, La degollación de los Inocentes, por lo cual, no sería improbable responder a la cuestión, afirmativamente, pero, será menos que imposible, identificarlos).

5.- "La cabeza del viejo ciego es admirable..."

En realidad, lo admirable es la coincidencia descriptiva de la fuente primaria con el material físico (la pintura del MUCEN) al punto que no quedarían dudas de que la obra que vemos sería la pintura de Luis Montero, según la descripción. Una prueba más es la condición fisiológica de este mendigo: ser "ciego", como se comprueba en la elaboración pictórica de los ojos.

6. "...y su capa, cubierta de remiendos, aunque algo pesada, está bien pintada así como el vestido de la niña".

La delicadeza de la verticalidad de las líneas del vestido rojo de la niña como la transición de la tonalidad y el cambio de color con la sombra inferior, el volumen, el logro realista, la textura de los pliegues de la ropa y el ambiente y psicologismo tal vez fueron los elementos que se tuvieron en cuenta para la sentencia: "está bien pintada".

7.- "...el lienzo (...) siendo bastante áspero, se adapta perfectamente a la reproducción de los ropajes; pero en cambio, las carnaciones no salen tan buenas como en los lienzos más finos."

Fotografías del lienzo "áspero"

INEXISTENCIA DE INSCRIPCIONES

En la reciente revisión y de acuerdo con el testigo fotográfico que presentamos, de nuestra visita autorizada (12/02/24), hemos constatado la inexistencia de alguna inscripción o firma, tanto por anverso y reverso, por lo que, la condición de "atribución" es lo que corresponde a obras que adolecen de "firma" revisadas de forma natural (a la vista). Esto no merma cualquier hallazgo futuro obtenido por análisis de laboratorio u otro método.

 Interpretación iconográfica

La postura de la joven, con el brazo rodeando al mendigo, además de la inclinación de la cabeza, son gestos que se deben interpretar de filiación. Por lo tanto, visualmente sería absolutamente válido evidenciar ese parentesco que Luis Montero habría presentado deliberadamente, pero que en la denominación actual no se ha tenido en cuenta. No es impreciso entonces, visualmente aseverar que la mendiga es pariente del mendigo, es su hija. 

ALGÚN ACERCAMIENTO

CONCLUSIONES

• El bien cultural mueble que posee el Museo del Banco Central de Reserva del Perú, MUCEN, Lima. según la descripción detallada en el artículo periodístico "Exposición de pintura" de El Comercio del 15 de agosto de 1960, relacionado con la pintura El mendigo y su hija, sería obra del pintor peruano Luis Montero. La descripción detallada le corresponde con precisión.
• El título de la obra no sería "Mendigo y joven" sino El mendigo y su hija, pues el nombre que actualmente se cataloga no se ha verificado en las fuentes primarias.
• La pintura El mendigo y su hija fue pintada en 1852, que es la resta de ocho años de la Exposición de Barbieri, realizada en 1860.
• La pintura El mendigo y su hija fue pintada en Lima, pues en 1852, su autor Luis Montero estaba encargado de la academia de dibujo de Lima.
• La pintura El mendigo y su hija sería la única pintura, no retrato, pintada por Luis Montero en Lima.

RECOMENDACIONES

• Restituir la pintura catalogada como "Mendigo y joven" a la colección permanente para su exposición pública y promoción de investigación, actualizando la información.
• Actualizar la ficha de catalogación cambiando el rótulo actual por el de El mendigo y su hija.
• Actualizar la fecha de ejecución de la obra a 1852.
• Actualizar el lugar de elaboración, Lima.
• Incorporar como parte del guion turístico y de difusión la importancia de la pintura: la única hecha en Lima.

Otras pinturas de Luis Montero

Antes y después de El mendigo y su hija

ANTES

La Venus dormida (Florencia, 1850)

La Venus dormida, actualmente, tampoco se encuentra en exposición. Nuestro contacto físico con ella es de años anteriores mientras la pintura se hallaba en calidad de préstamo en el Museo de Arte de Lima (hoy MALI). La fotografía aquí mostrada y los acercamientos son posibles gracias al envío fotográfico y la autorización de difusión que nos diera el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Nuestro interés es comparar la superficie pictórica siendo un cuadro generacional con El mendigo y su hija.

En su momento, trataremos esta pintura de manera particular.

Hemos consignado el N° de registro que nos indicó el museo, pero el número actual es 0000309468.

Imágenes de detalle

Las siguientes imágenes son acercamientos de la pintura La Venus dormida en las que se pueden observar la presencia de las típicas craqueladuras.

Después

La limeña en la hamaca (Florencia 1855)

Referencias

Anónimo. El Comercio. Crónica de la capital. Lima. 01 de agosto de 1860, p. 2.

________. El Comercio. Crónica de la capital. Lima. 06 de agosto de 1860, p. 2.

________. El Comercio. Crónica de la capital. Lima. 07 de agosto de 1860, p. 2.

________. El Comercio. Crónica de la capital. Lima. 08 de agosto de 1860, p. 2. 

________. El Comercio. Crónica de la capital. Lima. 15 de agosto de 1860, pp. 2 y 3.  

Bernardo. J. "Luis Montero". Plutarco del Artista Americano. Santiago. Imprenta chilena. 1872.

BCR. Pinacoteca del Banco Central de Reserva del Perú. Lima. BCR, 1997.

Cabrera, M. Academicismo y retrato en la obra pictórica de Luis Montero (Tesis). UNMSM, Lima. 2013. Inédito.

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_________. "Las 'generaciones' en la pintura republicana peruana". Lima, 2014.

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Quesada, V. "Luis Montero. Pintor peruano de la Academia de Florencia". Revista de Buenos Aires. Buenos Aires. 1867, pp. 319 y 320.

Varillas, A. La literatura peruana del Siglo XIX. Lima. Fondo Editorial PUCP, 1992.

Ugarte, J. "Centenario de la Primera Exposición de Pintura del Perú". El Comercio. Lima. 1960, p. 2.

Villegas, F. "Generaciones de plásticos peruanos entre 1838 y 1924". Lima. Tradición, Segunda época, p. 29.