Tilsa Tsuchiya. Ajustes de mercado
Acaba de venderse la pintura Sin título (Untitled) de Tilsa Tsuchiya por la Swann Auctions Gallery, a una semana de rematarse también su obra cumbre Tristán e Isolda quedando entonces definida la tendencia actual del mercado del arte.
Las noticias no son alentadoras. Inicialmente, Lima recibió con entusiasmo que el Tristán e Isolda se acercara al millón con $ 882,000 USD. Pero quienes estamos pendientes y en permanente monitoreo, considerábamos que la oportunidad fue única para que la pintora peruana se coloque (y con ella a todo el arte peruano por extensión) en los reflectores internacionales si alcanzaba el millón. Sin embargo, no fue así.
La realidad es que no estamos en la "gama alta" (le marché du haut de gamme, según Radermecker & Roy de Blicquy) donde se ubican los pintores que superan el millón de euros.
Ahora, además de la anterior percepción, con la venta de este cuadro Sin título en $ 130 mil dólares, menos del precio estimado (150 a 200 mil), la realidad resulta áspera: en términos del mercado del arte internacional nuestros artistas no tienen las cotizaciones que se especulan.
Ello querría decir que cuando se vendió la obra de Tilsa, Ser mítico, el año pasado, en 350 mil dólares, se produjo la comercialización (aún con pandemia) en un escenario en que se especulaba que la artista estaba más cotizada en términos regulares y que sus obras importantes podían superar el "millón", además, había alcanzado la preferencia de las encuestas (Hueso Húmero, 1980 y El Comercio, 2021). También se la ha escogido para figurar en el billete de 200 soles, el de máxima denominación en el Perú. Nadie duda de su trayectoría y su valor artístico, cultural, histórico, estético, etc. Pero el mercado del arte es visceral, y lo que importa aquí es el valor económico.
Siendo Tilsa Tsuchiya, nuestra mejor exponente plástica del Siglo XX y alzándose como la más cotizada en el mercado, no ha llegado a superar la categoría de encontrarse solo en el "middle market", y considero además (no escribo esto de manera indiferente, también desearía que la realidad fuera distinta, pero debo ser objetivo) que el interés por la obra "tilsiana" ha empezado a declinar dejando de ser atractiva por ahora.
En términos de mercado, ya no es buen momento para ofrecer los Tilsas hasta que la ola se calme y se empiece nuevamente un trabajo de revaloración que su obra merece pero con argumentos más sólidos que los especulativos de antes. Podría pensarse en algún foro académico convocado con motivo de la próxima aparición del rostro de Tilsa Tsuchiya en los billetes de máxima denominación en donde se analice la importancia de su pintura desde diferentes enfoques. La perspectiva económica es una de ellas.
El mercado no eleva la importancia artística de las obras, eso es competencia de la Historia del Arte, de los museos, de los académicos y diría hasta de los periodístas y críticos. Una obra vendida a precio alto o bajo no aumenta ni resta importancia a la pintura ni al arte. Pero sí es deber de la sociedad realzar nuestro patrimonio y legado.
De momento, la ecuación M(2,52x)=P(x) ha dejado de tener validez, debe actualizarse de acuerdo a las nuevas variables.